PROGRAMACIÓN
KIM EN JOONG_TRAZOS DE LUZ
23 marzo - 31 mayo 2018En su sencillez, trata de eliminar cualquier concreción o referencia sensible, ni siquiera pone título a sus obras para no condicionar al espectador.
La obra de Kim En Joong procede de una experiencia primera vinculada a la caligrafía coreana y también a la contemplación de la naturaleza con sus arrozales y amaneceres que hacen despertar a pájaros y mariposas.
Con una viva sensibilidad por el arte abstracto, Kim En Joong llega a Europa (Francia y Suiza) a partir de 1969, donde después de convertirse del budismo al catolicismo, descubre la vida religiosa dominicana y se ordena sacerdote en 1974. No se trata de ninguna ruptura entre la vocación de pintor y la de sacerdote. Todo lo contrario, Kim, atento a Cristo como la “Luz que viene a este mundo”, no busca en ninguna figuración demasiado narrativa la expresión de un Misterio.
Kim En Joong presenta una obra que es síntesis de varias civilizaciones
Podemos contar entre sus maestros a pintores como El Greco, Cézanne, Monet, Kandinsky, Rothko. Kim descubre igualmente su propio registro. Asocia el color, a veces puro, a un gesto que recuerda el movimiento de los luchadores asiáticos según ritos ancestrales. Todo se vuelve energía, danza, claridad, vida bajo su pincel de caligrafía.
Si la vidriera es la mayor expresión (internacionalmente reconocida) de la creación de Kim En Joong (sobre todo en Francia, Suiza e Irlanda), las pinturas sobre lienzo o sobre papel se multiplican por doquier. La cerámica, al igual que fuera descubierta por Picasso, se convierte en un reto inesperado: hacer que la tierra, a menudo mezclada e incluso torturada, deje brotar la luz. Cada cerámica se convierte en una joya.
KIM EN JOONG
Kim En Joong nace en Corea del Sur en 1940. Desde muy temprana edad descubre la pasión por la pintura que ya no le abandonará jamás y que en 1967 le llevará hasta Europa. Ingresa en la Orden de Predicadores (Dominicos) en 1970, es ordenado sacerdote en 1974 y asignado al Convento de la Anunciación en París, que se convierte en su hogar hasta hoy. Como fraile dominico continúa pintando y conciliando sus dos vocaciones, de modo que pronto se le empieza a conocer como el “pintor de blanco” o “pintor de la luz”.
Su amplia producción artística, que se extiende desde pintura sobre lienzo hasta vidrieras, pasando por la cerámica o los ropajes litúrgicos, es reconocida tanto en el seno de la Iglesia como por las autoridades artísticas del mundo entero. Ha expuesto en infinidad de galerías por todo el mundo: Roma, París, Venecia, Bruselas, Viena, Bonn, Tokio, Seúl, Chicago… En 1989 comienza a pintar también vidrieras. Actualmente son decenas los proyectos de creación de vidrieras que ha llevado a cabo en iglesias y catedrales de Francia, Irlanda, Italia o Austria. En agosto de 2010 recibió, de manos del Ministro de Cultura, la insignia de Oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia.
Kim En Joong presenta una obra que es síntesis de varias civilizaciones, mundos opuestos que él fusiona en una obra que conjuga el arte oriental, el trazo caligráfico y la abstracción; la inquietud impresionista por la luz y muchas otras tendencias. Sus colores son puros e intensos pero transparentes, aplicados de forma etérea, llenos de suavidad, dinamismo y siempre marcados por la presencia de la luz, una luz que, a veces, se filtra a través de la pincelada, y otras, brilla con potencia. Manchas cromáticas que parecen estar suspendidas en el espacio, replegándose sobre sí mismas y sugiriéndonos un dinamismo sereno que está reforzado por las composiciones que, aunque suelen ser equilibradas, rara vez se someten a la simetría.
En su sencillez, trata de eliminar cualquier concreción o referencia sensible, ni siquiera pone título a sus obras para no condicionar al espectador, para conectar directamente con la sed de profundidad y espiritualidad de nuestros contemporáneos. Fray Kim plantea así un despojamiento de todo lo accesorio que permite hacer visible lo invisible, lo que es verdaderamente importante y que nos posibilita después el reconocimiento de esa aparente invisibilidad en todo lo que nos rodea y en nosotros mismos.
HORARIOS
Miércoles a Domingo
De 11 a 14h y de 17 a 21h.
CONTENIDOS
La exposición consta de:
97 Cuadros
25 Cerámicas
3 Vidrieras
3 Casullas
COMISARIOS
Félix Hernández Mariano
Denis Coutagne